Seas una persona "miedosa" o no, si en cualquier sobremesa empiezan a comentar anécdotas o experiencias paranormales seguro que escuchas atentamente e incluso intentas aportar algo al tema. Nada da más que hablar que todo lo que rodea a lo desconocido.
El mundo de los fantasmas, de los espíritus, es difícil de explicar, sobre todo por lo difícil que es captarlos o poder tener una constancia tácita de ellos, aunque hay testimonios que merece la pena conocer.